Hace cincuenta años, al momento del golpe militar de 1973, la Universidad de Chile se encontraba creando y desarrollando un novedoso y pionero modelo de universidad, centrado en un balance entre investigación y formación profesional, y sustentado en un cogobierno de académicos, estudiantes y funcionarios no académicos. Su implementación por parte del Departamento de Psicología evidencia la promisoria sustentabilidad, eficiencia y eficacia de este modelo.
Este ensayo tiene por objetivo ofrecer una breve y acotada evaluación analítica y testimonial de los aspectos esenciales de este nuevo modelo de universidad, sobre la base de la relativa cuota de participación y experiencia protagónica del autor en el proceso de creación y desarrollo del Departamento de Psicología, y de la implementación de este novedoso modelo de universidad en el marco del llamado “Proyecto 68”.
